La causa de muerte principal a nivel mundial se debe a las enfermedades cardiovasculares, siendo la hipertensión arterial uno de los riesgos fundamentales de muerte prematura. Se sabe que una dieta alta en sodio y baja en potasio sube la presión arterial.
Cerca de 1.280 millones de personas en todo el mundo padecen hipertensión arterial, aunque más de la mitad de ellas aún no están diagnosticadas, según los investigadores.
Los sustitutos de la sal, en los que parte del cloruro de sodio (NaCl) se cambia por cloruro de potasio (KCl), ayudan a reducir la presión arterial.
Un amplio estudio publicado recientemente en China, el Salt Substitute and Stroke Study (SSaSS) descubrió que los sustitutos de la sal reducen el riesgo de infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares y muerte prematura, pero no estaba claro si estos beneficios se aplicaban a otras partes del mundo.
Con la intención de averiguarlo, los investigadores rastrearon las bases de datos de investigación en busca de ensayos clínicos publicados hasta finales de agosto de 2021 y que informaran sobre los efectos de un sustituto de la sal en la presión arterial, la salud cardiovascular y la muerte prematura.
Los investigadores consiguieron reunir los resultados de 21 ensayos clínicos internacionales en los que participaron casi 30.000 personas, realizados en Europa, la región del Pacífico occidental, América y el sudeste asiático.
Los periodos de estudio duraron entre 1 mes y 5 años. La proporción de cloruro de sodio en los sustitutos de la sal variaba del 33% al 75%; la proporción de potasio oscilaba entre el 25% y el 65%.
Resultados tras el análisis de los datos
La presión arterial, que se mide en mmHg, se compone de dos cifras: la sistólica, la más alta, que indica la fuerza con la que el corazón bombea la sangre por el cuerpo, y la diastólica, la más baja, que indica la presión arterial cuando el corazón se llena de sangre.
El análisis de los datos agrupados mostró que los sustitutos de la sal redujeron la presión arterial en todos los participantes. La reducción global de la presión arterial sistólica fue de 4,61 mmHg y la reducción global de la presión arterial diastólica fue de 1,61 mmHg.
Las reducciones de la presión arterial parecían ser constantes, independientemente de la geografía, la edad, el sexo, los antecedentes de hipertensión, el peso (IMC), la presión arterial de partida y los niveles de sodio y potasio en la orina.
Por cada 10% menos de proporción de cloruro de sodio en el sustituto de la sal se asoció con un descenso mayor de 1,53 mmHg en la presión arterial sistólica y un descenso mayor de 0,95 mmHg en la presión arterial diastólica. Además, no hubo pruebas de daños para la salud en el aumento de potasio en la dieta.
Un análisis de datos agrupados de los resultados de cinco de estos ensayos con más de 24.000 participantes mostró que los sustitutos de la sal redujeron los riesgos de muerte prematura por cualquier causa en un 11%, de enfermedad cardiovascular en un 13%, y los riesgos de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular en un 11%.
A tenor de los resultados, los investigadores se posicionan a favor del empleo de los sustitutos de la sal en la práctica clínica y en la política de salud pública como estrategia para reducir la ingesta de sodio en la dieta, reducir la presión arterial y prevenir problemas cardiovasculares severos.