Es común ver en redes sociales vídeos en los que se lucen pieles perfectas, o explicaciones acerca de qué rutinas de cuidado de la piel seguir para lucir una igual de brillante y sana. Una de las principales funciones de la piel es conservar la hidratación de nuestro cuerpo, que está conformado por un 70% de agua, por lo que hidratarnos bien contribuirá a tener una piel más hidratada, elástica y que cicatrice mejor. La hidratación sumada a una correcta rutina de limpieza y a buenos hábitos en alimentación es clave.
Cantidad de agua diaria recomendada
Los expertos recomiendan beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día, algo que no solamente ayudará a la salud y a la belleza de nuestra piel sino que también contribuye a mejorar nuestra salud corporal. Beber 2,5 litros de agua al día hará que nuestra piel se mantenga en buen estado.
¿Qué ocurre con la alimentación?
En la piel se refleja la calidad de aquello que comemos y como nos encontramos por dentro física y emocionalmente. Una dieta equilibrada y rica en nutrientes ayudará a tener una piel más saludable y a prevenir afecciones en la misma. Hay nutrientes en la piel que incluyen vitaminas C, E y A y proteínas que ayudan a combatir afecciones de la piel.
Pero lo que muchos pasan por alto es que el consumo de sustancias como el alcohol, la cafeína, los alimentos procesados altos en azúcares, los alimentos procesados, la sal, los fritos y los embutidos o las carnes rojas y las harinas refinadas deterioran nuestra salud y el estado de nuestra piel.
Las frutas son ricas en antioxidantes que ayudan a limpiar impurezas y hacer que nuestra piel luzca sana y brillante. Sin embargo hay otros alimentos cuyos beneficios para la piel son desconocidos como el pescado azul el salmón el aguacate y las nueces o el brócoli.