Llevar cabo una alimentación saludable es fundamental para la prevención de enfermedades. La dieta mediterránea es rica en cereales integrales, verduras, fruta, legumbres, frutos secos y aceite de olvia virgen extra; moderada en pescado/marisco; baja en vino y en carnes rojas/procesadas, productos lácteos, grasas animales y alimentos procesados.
Las enfermedades cardiovasculares causan más de un tercio de las muertes de mujeres en todo el mundo. Hasta ahora, los ensayos no han incluido a muchas mujeres en este tipo de estudios o no han segregado los resultados por sexos y las directrices actuales sobre la mejor manera de reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular tampoco distinguen entre hombres y mujeres.
Para obtener estos resultados, los investigadores incluyeron 16 estudios publicados entre 2003 y 2021 en sus análisis de datos agrupados.
En los estudios, la mayoría realizados en Estados Unidos y Europa, participaron más de 700.000 mujeres mayores de 18 años y su salud cardiovascular fue controlada durante una media de 12,5 años.
Los resultados de este macroanálisis desvelaron que el seguimiento de una dieta mediterránea se asociaba a un riesgo un 24% menor de sufrir una enfermedad cardiovascular y a un riesgo un 23% menor de muerte por cualquier causa en mujeres.
Losefectos antioxidantesy sobre el microbioma intestinal de la dieta mediterránea en la inflamación y los factores de riesgo cardiovascular son algunas explicaciones de las conclusiones a las que han llegado los investigadores.
Los resultados también sugieren que los diversos componentes de la dieta, como los polifenoles, los nitratos, los ácidos grasos omega-3, el aumento de la ingesta de fibra y la reducción de la carga glucémica, pueden contribuir a disminuir el riesgo cardiovascular.
Los autores de la investigación reclaman más estudios específicos por sexo para orientar la práctica clínica en el ámbito de la salud cardiaca.