En muchas ocasiones se ha hablado de la importancia de llevar a cabo una correcta alimentación, la cual tiene que incluir siempre comida integral; hortalizas; lácteos; legumbres; pescados, mariscos y cane blanca; aceite de oliva y al menos varias piezas de verdura y fruta.
De entre toda esta cantidad total de fruta consumida a la semana, se recomiendan mucho algunas como la naranja; manzana o el mango. Precisamente, esta última es uno de los frutos comestibles más populares y beneficiosos pues "aportan una variedad de nutrientes, fitoquímicos y compuestos bioactivos a la dieta, incluyendo el 50 por ciento del valor diario (VD) de vitamina C, el 15 por ciento del VD de folato y el 15 por ciento del VD de cobre", según ha explicado Mee Young Hong, la principal investigadora de un par de estudios sobre los efectos del mango en la salud humana.
Ambos trabajos, expuestos recientemente en la Conferencia Anual de la Sociedad Americana de Nutrición, han determinado que el mango puede tener un papel importante para reducir el riesgo de problemas vasculares así como ayudar a mejorar los niveles de antioxidantes en personas sanas con situación de sobrepeso u obesidad.
Unas investigaciones que han requerido durante 28 semanas de 27 hombres (16) y mujeres (11) con sobrepeso u obesidad y de entre 18-55 años. Todos estos participantes separados en dos grupos, uno con un tentempié de 100 calorías a base de mangos (1 taza) y el otro con tentempié de 100 calorías de galletas bajas en grasa. Cada conjunto ha consumido ambas comidas durante 12 semanas, con un descanso de mes antes del cambio de tendencia. Sin contar esas cuatro semanas, en cada período de 12 semanas cada uno ha proporcionado muestras de sangre en ayunas tres veces: al inicio del estudio, en la semana 4 y en la 12.
Así, ha podido demostrarse que el consumo de mango frente al de galletas bajas en grasa, las cuales ayudan a subir la enzima antioxidante glutatión peroxidasa (GPX), favorece a la salud personal en dos marcadores de estrés oxidativo, para la reducción de la molécula-1 de adhesión celular vascular (VCAM-1) y en el incremento del superóxido dismutasa (SOD). Además, se han visto las funciones de la SOD y VCAM-1 en la salud vascular: reducir el riesgo de problemas al descomponer las moléculas de oxígeno cargadas (SOD) y aumentar dicho riesgo al hacer que las células se adhieran entre sí a lo largo del revestimiento vascular (VCAM-1).
De tal manera para evitar trastornos en el futuro, como los del tipo vascular, se aconseja tomar raciones de 3/4 de taza de mango. Un alimento que desde hace tiempo ha tenido un hueco importante en nuestro régimen alimentario, idea que se ha ratificado aún más con este tipo de aportaciones.