La recuperación de la capa de ozono se está produciendo entorno del 1 al 3 % por década gracias a las acciones ejecutadas, y el calentamiento global se podrá ver reducido en hasta 0,4 grados centígrados para finales de este siglo, según un estudio presentado en la trigésima reunión de los países firmantes del Protocolo de Montreal (1987).
En la reunión, que se extenderá hasta el viernes, se han presentado los resultados del informe cuatrienal realizado por el Panel de Evaluación Científica del acuerdo internacional, que transmite cierto optimismo y esperanza.
Según las tasas proyectadas, el hemisferio norte y el ozono de latitud media se recuperarán completamente para la década de 2030, seguidos del hemisferio sur en la década de 2050 y las regiones polares en 2060.
Sin embargo, los expertos advierten de que es imposible saber exactamente cuándo desaparecerán de la atmósfera todas las sustancias nocivas.
El copresidente de ese comité de expertos, el científico estadounidense David Fahey, ha explicado que el informe se cimenta en tres grandes cuestiones, la primera de ellas: informar a los miembros sobre cómo se encuentra el estado de la capa de ozono y las sustancias que acaban con ella. La segunda es que el informe trata la situación de los gases clorofluorocarbonos, aquellos usados en productos de espuma o aislantes y que tienen una alta capacidad de destrucción de la atmósfera. Y el tercer aspecto crucial es cómo afectará la enmienda de Kigali en la reducción del agujero de la capa de ozono y del calentamiento global.