Cenar mucha cantidad de comida y tarde aumenta el riesgo cardiovascular, pero además hay que tener en cuanto la calidad de los alimentos que ingerimos en la última hora del día. Un estudio publicado en el 'Journal of Clinical Endocrinology&Metabolism' de la Sociedad de Endocrinología americana, las personas que cenan demasiados carbohidratos refinados y carnes grasas tienen más probabilidades de padecer enfermedades cardiacas que las que cenan más ligero.
Se calcula que las enfermedades cardiovasculares se cobran la vida de 17,9 millones de vidas cada año en el mundo. Ingerir grasas saturadas, carnes procesadas y azúcares añadidos puede elevar el colesterol y aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Optar por carbohidratos integrales, verduras y cereales y reducir el consumo de carne, puede contrarrestar de forma significativa el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.
El estudio descubrió que las personas que cenan a base de plantas, con más carbohidratos integrales y grasas insaturadas, reducen su riesgo de enfermedad cardíaca en un diez por ciento. Para llegar a esta conclusión se analizaron los datos de 27.911 adultos estadounidenses de la Encuesta Nacional de Examen de la Salud y la Nutrición.