No todas las personas son iguales y, por ello, el ayuno intermitente no sirve para todo el mundo, incluso para algunas personas está totalmente contraindicado. Tal y como sucede con las personas mayores que necesitan requerimientos nutricionales, los jóvenes en etapa de desarrollo, personas diabéticas, embarazadas, madres lactantes, individuos con insuficiencia renal, con tensión arterial alta o que padezcan de alguna enfermedad y se estén medicando.
Algunos de los cambios en el estado de ánimo que produce el no comer son: mal humor, irritabilidad o ansiedad.
Consecuencias del ayuno intermitente
El ayuno intermitente puede provocar insomnio o alteraciones en el sueño por la ansiedad que provoca el hecho de no haber comido. También puede haber microdespertares por la falta de hierro en los glóbulos rojos debido a esta forma de alimentación, o despertares tempranos por hipoglucemia.
No solo afecta al sueño, sino que puede afectar al estado de la salud de la persona, debido a que muchas veces se convierte en un ciclo de no alimentarse en un tiempo y luego darse un atracón, y así constantemente, lo cual no es nada beneficioso. El ayuno hace que luego la persona coma con ansiedad.
Otras personas para las que está contraindicado el ayuno intermitente son personas con trastornos psicológicos o enfermedades mentales. Esto se debe a que el ayuno intermitente puede cambiar el estado de ánimo (cuando comes lo que te gusta levanta el ánimo, por el contrario no comer puede poner a las personas de mal humor). Esto implica que el ayuno intermitente puede agravar su sintomatología.