Los expertos recomiendan que la mejor forma de conservar productos es optando por conservas naturales, para que de esta forma podamos añadir el aceite que deseemos después. Además es una forma de asegurar qué estás consumiendo. Los aceites de oliva virgen también se presentan como una buena opción para conservar los alimentos.
A pesar de que no siempre debemos fiarnos de lo que pone en los envases de conservas, los aceites de oliva virgen extra son la mejor opción. Fijare en el marketing, mirar el tipo de aceite que lleva la conserva y el listado de ingredientes del producto es algo que podría beneficiar nuestra salud. Este aceite puede además ser utilizado para aderezar otros alimentos, siempre y cuando estemos seguros de la calidad del producto.
¿Son malas las conservas?
A no ser que en su lista de ingredientes figure un nivel alto de sal o de azúcares añadidos, existen algunas conservas que sí suelen ser buenas como: las legumbres cocidas, las conservas de encurtidos, los preparados de verduras limpias, los pescados como los mejillones, los berberechos y la melva y las conservas de piña o de melocotón natural en su propio jugo.