Varela destaca que, comparativamente con los años 60, el consumo de legumbres se ha disminuido en un 75% en España. Para muchos el principal impedimento para no comer legumbres es el tiempo que se tarda tanto en cocerlas como en cocinarlas y propone que quien no tenga tiempo las coma directamente de botes de conserva acompañándolas de un chorrito de aceite y tomate.
Anima a que se consuman legumbres "porque tienen poca energía, poca grasa y aportan almidones que permiten que no se eleve la glucosa en sangre, así como fibra soluble que ayuda a protegerse del riesgo de cáncer de colon".
La recomendación de Varela es comer legumbres como mínimo tres o cuatro veces a la semana.