La alimentación del bebé es fundamental hasta que cumple dos años.
En los primeros seis meses la leche debe ser el único alimento, como prioridad: la leche materna. Ésta aporta todos los nutrientes necesarios, aunque a partir de los 4 o 5 meses se podría incluir en la dieta agua, pero con la leche sería suficiente.
A partir del sexto mes, a la leche hay que añadir otros alimentos, tanto sólidos como líquidos, aunque continúe siendo el alimento principal.
Hasta el primer año ya se deben haber introducido todos los alimentos y las diferentes texturas en la dieta del menor, además de incorporarle en la mesa familiar.
Tras cumplir dos años, la dieta del niño tiene que cumplir con todas las recomendaciones de la pirámide:
- En la base, la actividad física, que debe considerarse como parte de los estilos de vida saludables.
- Cereales, fundamentalmente integrales, que deben consumirse a diario y en un número importante de raciones que varía en función de la edad el pequeño.
- Frutas y verduras. Se recomienda consumir tres raciones de fruta al día y dos de verduras.
- Lácteos, también de consumo diario, y en número de tres raciones.
- Pescado, carne, huevos y legumbres. Los expertos recomiendan ingerir tres raciones de pescado y otras dos o tres de carne, además de huevos y legumbres, también tres veces a la semana.
- En la cúspide de la pirámide, alimentos ricos en sal, azúcares y grasas saturadas, como embutidos, bollería industrial, bebidas azucaradas o precocinadas. Este tipo de alimentos se deben consumir excepcionalmente y forman parte de la dieta diaria de nuestros niños desde edades cada vez más tempranas.
Los expertos recomiendan que los niños consuman también de frutas, preferiblemente de temporada y en porciones, no en zumo. También es aconsejable que los pequeños tengan una rutina, marcada por horarios y lugares.