Por la noche, mientras dormimos, nuestro organismo se encarga de eliminar todo tipo de toxinas, y de mejorar nuestras conexiones cerebrales. Por eso es imprescindible lograr una calidad y cantidad del sueño apropiada.
Descansar de forma apropiada, no obstante, no solo depende de dormir un número concreto de horas, sino que cuenta con la influencia de otros factores, como comer de forma apropiada antes de acostarnos.
Para ello, desde distintas asociaciones recomiendan seguir una serie de pasos que se centran en evitar distintos alimentos ciertas horas antes de irnos a dormir. Por una parte, tanto para garantizar la calidad de nuestro sueño como para mejorar nuestra salud, deberíamos evitar fumar y tomar bebidas alcohólicas, al menos cuatro horas antes de acostarnos.
A esto se le suma evitar todo tipo de productos que presenten componentes para mantenernos activos o despiertos, como cafeína o teína. Para ello, al menos seis horas antes de dormir sería recomendable no tomar té, bebidas energéticas o chocolate.
Por último, otra recomendación se centra en no tomar platos demasiado abundantes antes de dormir. De esta forma conseguiremos evitar sentirnos atiborrados y descansaremos mejor. Además, tampoco es recomendable optar por platos o alimentos picantes por la noche. Este tipo de comidas puede provocarnos ardor de estómago y dificultar que logremos conciliar el sueño.
Por ello, lo más recomendable para dormir bien y sentirnos más descansados a la mañana siguiente pasa por no cenar en exceso y optar por platos más sencillos o que no tengan demasiado peso calórico.
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