Un estudio realizado por la plataforma global de investigación de mercados Appinio a partir de una encuesta a una muestra representativa de 1.000 personas de entre 18 y 65 años con motivo del Día de la Enfermedad Celíaca.
Según dicho estudio, para el 51% de los españoles la salud es un factor “muy importante” a la hora de comprar alimentos y bebidas y el 42% observa “con bastante frecuencia” los valores nutricionales de un determinado producto, frente al 31% que “siempre se fija”. “De hecho, para el 79% de los encuestados, la información de un producto resulta importante”, sentencia el estudio, según el cual, además, los expertos y los nutricionistas son la “principal” fuente de información que utilizan a la hora de “decantarse” por un producto (40%), seguidos de las opiniones de familiares y amigos (21%) y los medios de comunicación (14%).
En los últimos seis meses, el 77% de los españoles ha “intentado cambiar” su alimentación para tener una dieta “más sana y equilibrada”, sobre todo reduciendo la ingesta de azúcar (63%), aumentando el consumo de frutas y verduras frescas (60%) y rebajando el de alimentos procesados y ultraprocesados (56%).
Un coste más elevado
En este contexto, aunque el 69% de los encuestados estaría dispuesto a pagar más dinero por productos que ofrezcan “beneficios” para la salud, el “principal obstáculo” que refieren para mantener una dieta saludable es el coste “elevado” que tienen este tipo de artículos (49%). Otros “inconvenientes” son la “dificultad” para “resistir” la “tentación” que suponen los alimentos “poco saludables” (38%), el estrés y un hábito de vida “ocupado” (34%) y la falta de tiempo para preparar comidas saludables (32%).
Alimentos más consumidos
El 53% de los consumidores consideran que las vitaminas y los minerales, seguidos de las proteínas (casi 50%) y la fibra (46%) son los nutrientes o componentes específicos “más importantes” en los alimentos y bebidas que consumen.
De todos los productos considerados funcionales que ofrece el mercado, casi la mitad de la población ha probado la leche sin lactosa, el 37% yogures probióticos y el 35% bebida vegetal sin azúcar. Los consumidores compran estos productos porque estiman que mejoran la salud y el bienestar general (48%), mejoran la salud digestiva (47%) y son alimentos “más sanos que los normales” (37%).
Los “factores más satisfactorios” que destacan los usuarios de consumir estos alimentos son la calidad de los ingredientes (93%), seguida de la información nutricional y de salud en el etiquetado (92%), mientras el factor “menos satisfactorio” es el precio, ya que el 83% cree que estos artículos “son más caros”. El 41% de los consumidores incluye este tipo de productos “casi todas las veces” que hace la compra y el 25% los adquiere “siempre que va a comprar”, mientras el 31% lo incluye en su cesta de la compra “alguna vez”.
La cesta de la compra
Los alimentos que se incluyen con “más frecuencia” en la cesta de la compra son la leche sin lactosa (39%), los yogures probióticos (33%) y las galletas sin azúcar (26%). En cuanto a los beneficios que presentan o no los productos funcionales, un 83% defiende que son más caros y casi el 30% de ellos piensa que es "muy fácil” encontrarlos. Los productos de este tipo más demandados por los españoles son aquellos para mejorar la digestión (48%), los snacks saludables para el control de peso (45%) y productos enriquecidos con vitaminas y minerales (44%).
“Para el 82% de la población los productos funcionales son indispensables para una dieta sana y equilibrada, aunque un 49% considera que no son naturales”, advierte el estudio, según el cual un 89% de consultados observa que los supermercados ofrecen “muchos más productos sin gluten que años atrás”, aunque al 82% de los celíacos encuestados le “cuesta encontrar productos sin gluten en los supermercados”. Por último, más de la mitad de los españoles compran productos funcionales de marca blanca antes que de marca fabricante (57%) y al 48% le “gustaría ver más productos funcionales para mejorar la digestión”.