El mayor desafío al que se enfrenta la especie humana en el siglo XXI es frenar el calentamiento global. Por este motivo, hace menos de un año entró en vigor el Acuerdo de París, un tratado de carácter mundial cuyo objetivo primordial es limitar el incremento de la temperatura de la Tierra en 2 °C con respecto a los niveles preindustriales y proseguir los esfuerzos para limitar el aumento en 1,5 °C.
Ahora, nuevas investigaciones apuntan a que esta meta será mucho más difícil de alcanzar de lo que se pensaba.
Científicos estadounidenses han llevado a cabo un estudio, publicado en la revista Nature Climate Change, que revela que la posibilidad de que la temperatura del planeta sólo aumente 2 ºC o menos a finales de siglo es de un 5% y de un 1% si el objetivo es que se mantenga por debajo de 1,5ºC.
De hecho, lo más probable, según el trabajo, es que durante el próximo siglo la temperatura global aumente entre 2 °C y 4,9 °C.
Los expertos han analizado cómo aumentarían las emisiones de cara a 2100 en función de tres variables: la población mundial total, el producto interior bruto per cápita y la cantidad de emisiones de carbono emitida por cada actividad económica.
Así, mediante estimaciones estadísticas de los últimos 50 años, los investigadores concluyen que la temperatura media del planeta a finales de siglo se habrá elevado 3,2 °C, y que el crecimiento demográfico no es el factor determinante que provoca esta situación. Además, advierten que la rapidez con la que se reduzcan las emisiones de dióxido de carbono en función de cada actividad económica es vital para frenar el calentamiento global.