En 1916, el rey Alfonso XII sancionó la primera Ley de Parques Nacionales del mundo, que permitió amparar la protección de algunas de las zonas más emblemáticas de nuestro país como la Montaña de Covadonga o el Valle de Ordesa.
Ahora, estas zonas cumplen 100 años como abanderadas de la biodiversidad y constituyen un ejemplo de cómo los espacios protegidos pueden ser el motor del desarrollo socioeconómico de una zona determinada y mejorar las condiciones de vida de la población que los habitats.
España, además, se ha posicionado como el país que más lugares tiene, junto con Estados Unidos, declarados como reserva de la Biosfera por la UNESCO, con 48 zonas protegidas en todo el territorio.
Sin embargo, cabe destacar, que el Parque Nacional de Doñana está pasando por una situación crítica al cumplirse el plazo dado por la UNESCO al Gobierno español para realizar las recomendaciones propuestas para su protección.
Estas recomendaciones hacen referencia a la profundización del río Guadalquivir, los proyectos de almacenamiento de gas, la mina de Aznalcóllar y el Plan especial de ordenación de regadíos y estado del acuífero.
Por su parte, el Gobierno y la Junta de Andalucía están realizando un informe en defensa del buen estado de los valores naturales del parque, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994.