El planeta lleva décadas experimentando de forma progresiva las consecuencias adversas del cambio climático. Las tormentas agresivas, las nevadas o las olas de calor estivales, cada vez más intensas, son solo algunos ejemplos de este fenómeno.
España es uno de los muchos países preocupados por la situación. De hecho, en las últimas 24 horas se ha aprobado en el Consejo de Ministros el Observatorio de Salud y Cambio Climático (OSCC). Un organismo que en palabras de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, incluye una visión íntegra desde el punto de vista de la ciencia, la investigación, la salud y el medio ambiente.
Asimismo, ha indicado que su objetivo se centran en evitar los peores efectos "normalizados" del cambio climático (emisiones, desertificación, calidad de los suelos y mares...), pero también en estar preparados para lo que se viene. Por ello que venga a reforzar y perfeccionar los sistemas de alerta temprana para que los ciudadanos afronten los fenómenos meteorológicos extremos de la mejor forma posible, aumentándose así la capacidad de divulgación.
En este punto, Ribera ha matizado que el Observatorio también medirá la eficacia de las decisiones ante episodios como el de la actual tercera ola de calor, la cual registra en zona temperaturas de entre 42-44 grados.
Todo esto será posible gracias a los tres ministerios que lo integra: Ciencia e Innovación, para el conocimiento y la investigación de los centros públicos y privados; Sanidad, para generar información válida de las afecciones en salud; y Medio Ambiente, el cual proporcionalas políticas climáticasy su incorporación en el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC).
Al mismo tiempo, la ministra ha apelado a la unión de los españoles por el cambio climático, manifestando su preocupación por la existencia en el panorama político español de partidos negacionistas del cambio climático.
Sobre este asunto, la también vicepresidenta y número dos por Madrid para las próximas elecciones del 23J, ha recordado que "negarlo o ignorarlo" es una gran amenaza para las personas y los ecosistemas, pero también para la estabilidad económica y el progreso de los sectores económicos. “Algunos partidos niegan su existencia haciendo demagogia al respecto o prefieren mirar para otro lado porque les molesta, pero lo peor que podemos hacer es evitar el debate”, ha finalizado la ministra.