Este martes 4 de julio la temperatura media de la superficie de la Tierra ha registrado por primera vez 17, 8 grados y este lunes 17 grados. Estas cifras récord ratifican el calentamiento global sufrido en los últimos años. Sus principales efectos, negativos para la sociedad, son el aumento del nivel del mar, las tormentas fuertes, las sequías o las olas de calor.
Nuestro país es uno de los que más experimenta este tipo de impactos. Un informe de Greenpeace, elaborado por su Unidad Científica en la Universidad de Exeter (Reino Unido), ha determinado que la temperatura media de la región mediterránea, que incluye a España, subirá dos grados en los próximos 20 años y entre 1,8 y 3,5ºC en 2100, a menos que se reduzcan las emisiones globales.
De tal forma, España se convierte en uno de los países que más sufre y sufrirá las consecuencias del cambio climático. El documento señala que por cada grado adicional de calentamiento global, que superará los cuatro grados a finales de siglo, la temperatura del país asciende 1,5ºC o incluso más en zonas del interior. del país. Además, prevé que cada vez más zonas tengan entre 1 y 10 días de condiciones extremadamente cálidas y húmedas al año.
En cuanto al aire y al mar, sus altas temperaturas, incluidas en el Cantábrico y Atlántico, podrían provocar extinciones de organismos marinos y cambios en la distribución de especies. A ello se suma que el país tendrá peores sequías que subirán entre un 150 y un 200 por ciento, a empeorar si las temperaturas ascienden a los tres grados, y menos lluvias pero más intensas y dañinas (p.e. riesgos de inundaciones). Los incendios también se intensificarán, lo que puede conllevar a una pérdida importante de la superficie forestal y de cosechas para los agricultores.
Para revertir este proceso, Greenpeace pide reducir a cero las emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2040 por toda la UE y en un 55 por ciento para 2030 respecto a 1990, frente al objetivo del 32 por ciento que maneja España en el borrador de revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Esta ONG ambientalista cree que será necesario alcanzar un sistema eléctrico eficiente, inteligente y 100 por ciento renovable en 2030, y un sistema energético eficiente y descarbonizado en 2040 mediante un despliegue de renovables ordenado, participativo y respetuoso con la biodiversidad. Así como financiar un plan de rehabilitación energética de todas las viviendas para reducir la demanda de gas.