Un equipo del Programa Antártico Australiano ha encontrado que el cambio en el comportamiento de los vientos que pasan por el glaciar Totten (el más grande del este de la Antártida) empuja las aguas más cálidas hacia la Antártida y penetran debajo de los glaciares. Todo lo anterior, según la investigación, provoca que la parte inferior se derrita y acelere el movimiento del glaciar hacia el océano.
El estudio se ha basado en la combinación de imágenes de satélite, datos de viento y observaciones oceanográficas.
El informe señala que el cambio en el comportamiento de los vientos, incrementaría el nivel del mar. Además, David Gwyther, de la Universidad de Tasmania ha explicado que es muy posible que la velocidad del viento en el Océano Sur aumente con el cambio climático lo que aceleraría aún más el deshielo.
Además, otro de los expertos, Jason Roberts, ha aclarado que cuando hay fuertes rachas de viento, el agua se mueve y es sustituida por aguas más profundas que están a más temperatura. “Este agua puede fluir dentro de zonas menos profundas y frías de la plataforma continental antártica. En sitios como el glaciar Totten, cañones en el lecho marino permiten que el agua más cálida penetre debajo del hielo flotante y acelere el deshielo”, ha confirmado el científico.
Por último, la División Antártica Australiana ha comunicado que el glaciar Totten vierte 70.000 millones de toneladas de hielo cada año y desagua 538.000 km2 en el este de la Antártida.