La violencia en las parejas más jóvenes es hasta tres veces superior a la registrada en parejas adultas, aunque generalmente es de menor gravedad. Por ello, expertos de los departamentos de Enfermería y de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación de la Universidad de Sevilla acaban de presentar en la revista Gaceta Sanitaria la Escala Multidimensional de Violencia en el Noviazgo.
Esta nueva escala parte de instrumentos validados internacionalmente para explorar dimensiones específicas de la violencia dentro de la pareja. Los autores y autoras de esta investigación han confeccionado, junto a tres expertas en género, un cuestionario de 32 ítems en los que se abordan la violencia física, comportamientos de acoso y de abuso emocional y psicológico a través de conductas de denigración, ridiculización y menosprecio.
Para poder validar este nuevo instrumento, el estudio ha contado con la participación de una muestra de 447 estudiantes de Grado de la Universidad de Sevilla que tienen o han tenido alguna relación de pareja. Los jóvenes respondieron cada uno de los 32 ítems que componen la Escala Multidimensional de Violencia en el Noviazgo, tanto desde el punto de vista de la violencia ejercida como la padecida.
En una escala del 0 (nunca) al 5 (siempre, de forma habitual), los participantes respondieron a cuestiones relacionadas con el control en la pareja (como espiar teléfonos, correos o redes sociales o enfadarse porque la otra persona pasa mucho tiempo con amistades o familiares), situaciones de abuso psicoemocional (como insultar o menospreciar delante de los demás, culpar al otro de las cosas que no salen bien o amenazar con arruinar su reputación) y casos de violencia física, como autolesionarse, agredir de forma leve (agarrones, empujones) o de forma fuerte (bofetadas, puñetazos) o forzar el contacto sexual.
En lo referente a comportamientos de vigilancia y ciberacoso, la aplicación de esta escala revela que ellas buscan más información sobre las actividades de sus parejas en redes sociales, pero afirman recibir mayor cantidad de mensajes controladores y sufren mayor vigilancia que los chicos. Sin embargo, protagonizan en mayor medida situaciones de acoso, como por ejemplo espiar o comprobar, a través de amigos o familiares, dónde se encuentra su pareja.
“La normalización de la violencia a estas edades –apuntan los autores y autoras de esta investigación– es el preámbulo de conductas violentas en la pareja en la edad adulta, y de ahí el interés por estudiar el fenómeno a edades cada vez más tempranas”.
La Escala Multidimensional de Violencia en el Noviazgo es la primera que evalúa este tipo de violencia de forma integral, contemplando todas sus dimensiones desde el punto de vista de la persona que la ejerce y la que la padece. Este instrumento podría convertirse en una herramienta útil para utilizar con distintos colectivos de jóvenes y para permitir la detección y la constatación de actitudes de violencia y malos tratos hacia la pareja.