El informe presenta evidencias de que los costes de la violencia contra mujeres y niñas son asumidos por toda la sociedad. El documento también señala que una de cada tres mujeres mayores de 15 años ha sufrido violencia física o sexual y cada año se registran 50.000 casos de feminicidios en todo el mundo.
Sin embargo, esta lacra social solo recibe un 0,5% de la ayuda oficial al desarrollo y de financiación filantrópica.
Los costes de la violencia de género que recaen sobre las personas y los países son elevados y difíciles de cuantificar, según el informe.
Los niveles altos de violencia machista se traducen en un descenso en el número de mujeres trabajadoras y reducen la adquisición de educación por parte de las mujeres, lo que tiene como resultado una menor inversión pública.
La violencia le cuesta a una mujer el 30% de su salario, debido a una posible combinación de los costes directos de la violencia de género y de pérdida de oportunidades laborales.