Tras entrevistar a 1.247 jóvenes de 15 a 29 años el pasado mes de abril, el Barómetro 2017 ha concluido también que el 31,5% opina que es un problema que aumenta progresivamente por culpa de la población inmigrante.
En un comunicado, el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud ha explicado que este tipo de opiniones sobre la violencia machista es superior entre los varones y en los niveles de estudios inferiores. Solo existe un mayor acuerdo con ellas cuando se dice que "es un problema social muy grave", una afirmación en la que se muestran de acuerdo el 87% del total de la población joven encuestada.
Otras preguntas del barómetro se referían a la discriminación y, en general, los jóvenes reconocen que hay factores de exclusión por encima del género. Por ejemplo, un 47,9% reconoce la identidad y la orientación sexuales como motivo de discriminación; un 45,1% apunta al origen étnico o racial; un 38% al aspecto físico y el 29,3% señala la nacionalidad.
Asimismo, el 23,7% de la población juvenil percibe que existe discriminación por razones de género, por encima de motivos religiosos, intelectuales, económicos, de edad o ideológicos. Tres de cada cuatro jóvenes creen que las oportunidades de las mujeres en cuanto a salarios o en el acceso a puestos de responsabilidad en las empresas son mucho peores que las oportunidades de los hombres.
Así, más de la mitad consideran mucho o algo peores las oportunidades de las mujeres con respecto encontrar un trabajo (62,4%); en cuanto a la posibilidad de compaginar vida laboral y familiar (57,4%); en el acceso a puestos de responsabilidad en la vida política (61,9%); o para ganar dinero (59,3%).