26/02/2024

Carlos Alsina entrevistó este lunes en el programa ‘Más de uno’ al abogado, Ramiro Grau, primer denunciante del caso Koldo. Estos son los titulares que dejó la entrevista:

“Leí en un diario digital que una empresa zaragozana estaba involucrada en el asunto de las mascarillas como simple intermediaria”.

“Investigo el asunto y escribo un artículo titulado ‘Chanchullos del dinero público. Ábalos y José Ángel, la extraña pareja’, diciendo que era muy raro que una empresa que no tenía ninguna actividad, que en 2019, cero euros, de repente se convierte en el proveedor exclusivo de mascarillas para el Gobierno español y para los gobiernos socialistas de Baleares y Canarias”.

“Estos señores me ponen rápidamente una demanda, pidiéndome 70.000 euros de indemnización”.

“El señor Escorial me pone una demanda en Madrid y me pide 150.000 euros”.

“El señor Ábalos me puso una demanda [por un artículo en prensa] en Madrid que todavía, está en tramitación judicial, y me pide 70.000 euros”.

“Cuanto más investigaba el asunto, más oscuro me parecía todo”.

“Mando una primera denuncia a la fiscalía de Zaragoza y me contestan diciéndome que con los datos que con los datos que había facilitado, no se podía investigar nada”.

“Puse una demanda en el Tribunal Supremo contra Ábalos y los implicados. Fui al TS porque Ábalos estaba aforado, era ministro en ese momento”.

“El Tribunal Supremo dicta un auto en el que dicen que tengo razón, que ellos son competentes, pero inadmiten la denuncia, con una argumentación jurídica en la que decía que como el Gobierno había dictado una legislación especial para poder hacer lo que le diera la gana en tiempo de pandemia, Ábalos había utilizado esa legislación y por lo tanto no se podía fiscalizar lo que habían hecho”.

“En el apartado 3 del auto decía que se podía investigar a todos los demás implicados”.

“El TS reconocía que podría haber delito, pero como no eran aforados, era problema de un juzgado normal y corriente”.

“El TS podría haber lo podría haber enviado a la Audiencia Nacional o los tribunales de Madrid o Zaragoza, pero no hacen nada”.

“Presento un escrito al TS para que lo envíen a la Audiencia Nacional o a Madrid. Me consestan diciendo que no va a hacer nada”.

“Lo denuncié en la Oficina Antifraude de la Unión Europea porque todas estas mascarillas habían sido pagadas con fondos europeos”.

“El Gobierno de España recibiría copia de mis denuncias y a los dos o tres meses recibí un escrito de la UE, diciendo que como eso se había pagado con dinero de España, que no podían hacer nada”.

“Envié toda documentación a Macarena Olona. Ni me contestó”.

“La elegí porque era una parlamentaria muy buena”.

“Escribí a la señora Díaz Ayuso. Me contestó muy amablemente diciendo que lo iban a investigarlo”.

“Hasta la fecha, la fiscalía europea no ha hecho nada”.

“Envié media docena de escritos a la presidencia del Gobierno”.

“Tuve el error de enviarlo por correo ordinario. No recibí ni un solo acuse de recibo. No recibí ni pío”.

“Estoy seguro de que llegaron porque no me han venido de vuelta esas cartas”.