Carlos Alsina entrevistó este miércoles en el programa ‘Más de uno’ al portavoz de la campaña de Sumar, Ernest Urtasun. Estos son los titulares que dejó la entrevista:
“No nos parece mal que haya un debate a dos, pero no nos parece suficiente. El sistema de partidos español ha cambiado y eso debe reflejarse en cómo estructuramos las conversaciones”.
“Vamos a seguir existiendo en poder hacer formatos a cuatro, que reflejan mejor la pluralidad del país. Espero que el PP acabe aceptando estos formatos”.
“Queremos hacer una campaña muy propositiva. Queremos saber si alguien va a hablar del salario mínimo, de la reducción de jornada laboral, del cambio climático… la pluralidad enriquece el debate público de las ideas. Si hay un debate a dos, no saldrá ninguno de estos temas”.
“Hay dos orientaciones de campaña que no queremos hacer. La primera es ‘votennos por miedo al que pueda venir’ ni ‘votennos por lo bien que lo hemos hecho’”.
“La gente lo está pasando mal porque hay cosas que no hemos sabido hacer: el acceso a la vivienda, la subida de los precios de la cesta de la compra”.
“Vamos a reconocer lo que hemos hecho bien y vamos a poner solución a lo que no hemos podido hacer, sabiendo que las familias lo están pasando mal”.
“Hay que acostumbrarse a las dinámicas de los gobiernos de coalición. A veces hay síntesis y a veces discrepancias”.
“Hemos sido un gobierno bastante cohesionado en lo fundamental. A veces hemos chocado donde el PSOE no ha querido ir todo lo lejos que nosotros queríamos: la ley de vivienda, que se ha aprobado demasiado tarde”.
“La ciudadanía conoce qué cosas llevan el sello de Yolanda Díaz: la subida del salario mínimo, la reforma laboral, la ley de vivienda. Nuestro sello en el balance del Gobierno es claro”.
“Somos un referente en materia de derechos y libertades públicas. Esto habla bien de España en el mundo. Y esto es un trabajo de Irene Montero”.
“La ministra Montero no va en las listas porque hemos hecho un acuerdo con 15 formaciones políticas. Cuando hay un acuerdo tiene que haber renuncias y generosidad”.
“Hubo gente que apostó a que no lograríamos cerrar un acuerdo con Podemos”.
“Ha habido una negociación extremadamente compleja con 15 partidos. En ese contexto hay que tomar decisiones”.
“No nos gustó que la ley del ‘sí es sí’ fuera reformada con el apoyo de la derecha. Corregir leyes de igualdad con el PP no está bien”.
“Rechazamos en el Parlamento de Cataluña las leyes de la unilateralidad. Fue un error importante”.
“Ahora hay una cierta normalidad institucional. Y esto es gracias a una mayoría progresista que ha apostado por el diálogo”.
“No es solo un diálogo entre Cataluña y España, sino que los partidos catalanes hablen entre ellos”.
“Cataluña es la única comunidad que votó su Estatuto y que fue reformado por el Tribunal Constitucional. Y eso debería modificarse”.
“Si gobierna la derecha en España va a ir a peor, se va a embarrar”.
“En esta campaña electoral llevamos la validación por parte de los ciudadanos de aquello que salga de la mesa de diálogo, de donde tiene que salir una solución”.
“A pesar del ruido que hemos generado durante los últimos meses, estamos construyendo un nuevo proyecto político en el que está Podemos, a pesar de que hubo gente que apostó que no sería así”.
“En la campaña electoral vamos a remar todos hacia el mismo lado”.
“El Gobierno nunca ha estado partido; ha habido fricciones. A la ministra Calviño no le ha gustado cómo el ritmo al que hemos subido el salario mínimo”.
“Trabajamos de media cien horas más que el resto de la UE y 300 horas más que en Alemania. Cuando uno concilia mejor, también trabaja mejor”.
“Me preocupa que en la hostería haya trabajadores cualificados y en buenas condiciones de contratación”.
“El PP se ha colocado en situación de ticket electoral con Vox. Me ha sorprendido la rapidez con la que el PP ha dejado entrar a Vox en las instituciones”.
“En España los debates son cortoplacistas y nos olvidamos de las cuestiones de largo alcance”.
“Defendemos la libre determinación de Sáhara en cumplimiento de la resolución de la ONU. También defendemos una política hacia Marruecos de defensa de los derechos humanos”.
“España ha ido más lejos en plan de autonomía del Sáhara Occidental. Con el cambio de posición de la parte socialista del Gobierno, España dejó de ser interlocutor válido para el Sáhara”.
“Marruecos no es una democracia. No hay separación de poderes”.