Los huertos urbanos, como su nombre indica, son pequeños espacios verdes dentro de las ciudades que podemos crear para producir nuestra propia fruta y verdura y, al mismo tiempo, para disfrutar de un lugar algo más libre de polución. Con el paso del tiempo, y sobre todo en la actualidad, este tipo de espacios gana cada vez más adeptos.
Además, a pesar de encontrarse en lugares donde prolifera la contaminación, diferentes estudios encargados del análisis de los productos cultivados en huertos urbanos confirman que estos vegetales no presentarían metales pesados u otros tóxicos similares, derivados de las emisiones de carbono.
Por tanto, si decidimos construir un pequeño huerto en la terraza o azotea de nuestro edificio, no solo podremos cultivar nuestros propios alimentos, sino que, también podremos contribuir a mejorar el medio ambiente.