Las frutas que son fuente de vitamina C nos ayudan a controlar el nivel de cortisol en la sangre, un neurotransmisor que nuestro cuerpo produce ante situaciones de tensión para ayudarnos a enfrentarlas, y facilitan la producción de serotonina, considerada como un antidepresivo natural.
Además, actúa directamente sobre el sistema nervioso, puesto que favorece la formación de mielina en las neuronas, de modo que mejora la comunicación de las células y optimiza con ello los procesos como la memoria.
Puedes conseguir la vitamina C incluyendo en tu dieta frutas tropicales como las naranjas, el melón, las mandarina, los pomelos, o la piña.