Una de las trabas que nos ponemos en muchas ocasiones a nosotros mismos es la desconfianza. Este obstáculo puede limitarnos a la hora de mejorar nuestro bienestar, y puede degenerar en todo tipo de problemas, que afectarán a nuestro día a día y a nuestra salud emocional.

En la actualidad, una de las características más comunes de la inestabilidad emocional, y por tanto, uno de los inconvenientes para lograr un bienestar personal, se encuentra en la falta de autoestima. Este problema suele surgir en algunas ocasiones del miedo a fracasar, o de la frustración derivada de este tipo de miedos y desconfianzas.

Por eso, es imprescindible mantener una actitud lo más positiva posible e intentar creer en nosotros mismos. Una buena forma de ganar confianza y aumentar nuestra autoestima puede encontrarse en tomar decisiones que a nuestro parecer, puedan resultar arriesgadas; algo que nos saque de nuestra zona de confort. Porque así, poco a poco iremos ampliando esa zona y confiaremos más en nuestras propias capacidades y actitudes.