Añadir soja a nuestra dieta, y más en concreto, productos de soja fermentada como el miso o el natto, podrían mejorar nuestra salud de gran manera y prevenir la aparición de distintos tipos de cáncer.
Aunque junto a esta relación podrían influir también otros factores, una nueva investigación desarrollada en Japón ha desvelado parte de los beneficios para la salud que tendría tomar soja fermentada. Una serie de ventajas que podrían prever la aparición de enfermedad cardíaca y cerebrovascular, enfermedad respiratoria y diferentes lesiones.
No obstante, como advierten los autores del estudio, estos resultados también podrían darse por factores que no se han llegado a considerar. Se trata de una investigación observacional en la que parte de los riesgos y beneficios podrían deberse a causas ajenas a los productos analizados; aunque se subraya el hecho de que los productos de soja fermentada contienen más fibra, potasio y componentes bioactivos que aquellos no fermentados.
En cuanto a este último punto, los análisis destacan que las personas que cuentan en sus dietas con este tipo de productos fermentados presentan un menor riesgo de mortalidad cardiovascular.