El V Estudio CinfaSalud sobre "Percepción y hábitos de salud de las familias españolas sobre nutrición infantil", que realiza la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Temprana (SEAPEAP), nos ofrece la clave sobre los hábitos alimentarios que siguen los niños en nuestro país. 

El cuestionario está dirigido a 3.000 españoles con hijos entre 6 y 12 años. De él, se ha extraído que solo el 37,7% de los padres come habitualmente con sus hijos y la percepción que tienen del peso de los pequeños no se corresponde con la realidad: el 64,46% considera que tienen un peso normal para su edad y estatura; el 17,9% que están por encima de los normal; el 15% un poco por debajo; un 1,6% muy por debajo y el 0,9% muy por encima.

Pero la realidad es que el 43,2% no tienen percepción correcta del peso de sus hijos, el 13,1% no son conscientes de que su hijo padece sobrepeso u obesidad, y el 43,1% no toma las medidas adecuadas e incluso lo somete a una dieta por iniciativa propia, lo que puede entrañar riesgos para la salud.

HÁBITOS ALIMENTARIOS DE LOS NIÑOS ESPAÑOLES

Este informe también ha dado las pautas sobre alimentación de los niños en España, la mayoría de los cuales no son muy acertados, pueden provocar riesgos para su salud y generar enfermedades como la obesidad o el sobrepeso.

Para empezar la mañana, el 82,8% de los pequeños no desayunan de forma correcta, lo que supone una carencia de energía para cumplir con la jornada escolar, puesto que un buen desayuno debe suplir entre el 20 y el 25% de las necesidades nutritivas del día. Este debe incluir un lácteo, un cereal y una fruta, pero solo uno de cada diez niños toman fruta en el desayuno y solo el 17,6% bebe zumo natural.

A media mañana, uno de cada diez niños toma bollería industrial, mientras que los expertos recomiendan una pieza de fruta de temporada, un yogurt o un bocadillo de queso u otro equivalente lácteo. El bocadillo sigue siendo el alimento preferido tanto en los almuerzos como en las meriendas.

En la mesa abunda la carne. El 51,9% de los niños consume carne entre cuatro y siete veces a la semana, mientras que la recomendación es entre una y tres. El pescado, por su parte, no está muy presente y solo uno de cada cinco lo toman con la frecuencia recomendada, más de tres veces por semana.

Las frutas y las verduras son fundamentales pero solo uno de cada diez come verdura más de siete ocasiones semanales y el 30,3% toma fruta con esa misma frecuencia.

La comida rápida se ha instalado en la vida cotidiana hasta el punto de que el 82% de los niños toma comida rápida al menos una vez al mes, frente al 18% que nunca la consume. Del mismo modo, tres de cada cuatro consume chucherías alguna vez a la semana.

El sueño también es un factor fundamental para prevenir el sobrepeso y la obesidad pero el 93,1% de los niños no duermen las diez horas recomendadas y la mayoría pasa en la cama entre 8 y 10 horas.

Todos estos hábitos deberían ser completados con ejercicio físico diario, cosa que no ocurre. El 45,7% dedica dos horas a la semana a actividades físicas extraescolares, mientras que el 13,6% no asigna ni siquiera una hora. Además, el estudio revela que los niños con peso normal dedican más tiempo al ejercicio que los niños obesos.