1. Precauciones en el agua

Una niña se despide del sol en una playa
Una niña se despide del sol en una playa | Shutterstock
  • No lanzarse en zonas desconocidas: Antes de saltar al agua, especialmente en lugares desconocidos, es vital conocer la profundidad y evitar áreas con aguas turbias. Muchas lesiones medulares severas ocurren por zambullidas en aguas poco profundas o con obstáculos no visibles.
  • Evitar el consumo de alcohol antes de bañarse: El alcohol disminuye la capacidad de reacción y aumenta el riesgo de accidentes. Además, puede causar deshidratación, lo que complica aún más la exposición al calor.
  • Vigilar a los menores durante el baño: Los adultos deben supervisar constantemente a los niños mientras se bañan. Aunque haya socorristas, la responsabilidad primaria de la vigilancia recae en los adultos a cargo.
  • Proteger la cabeza y los ojos: Al saltar al agua, especialmente en la playa, es importante proteger la cabeza y los ojos. Llevar gafas de sol con protección UV es esencial tanto para proteger la vista del sol como de posibles reflejos dañinos en el agua.

2. Cuidados con el sol y el calor

Mujer echándose crema solar en la playa
Mujer echándose crema solar en la playa | Pixabay
  • Uso de cremas solares: Es fundamental aplicar crema protectora solar de amplio espectro, resistente al agua, y reaplicarla cada dos horas, o después de nadar o sudar. La protección contra los rayos UV es crucial para evitar quemaduras solares y reducir el riesgo de cáncer de piel.
  • Hidratación constante: Bebe agua y otros líquidos regularmente, incluso si no tienes sed. Mantenerse hidratado es esencial para prevenir golpes de calor, especialmente en bebés, niños pequeños, mujeres embarazadas, personas mayores y aquellos con condiciones de salud preexistentes.
  • Ropa adecuada: Usa ropa ligera, de colores claros y preferiblemente que cubra gran parte del cuerpo para protegerte del sol. Los sombreros de ala ancha y las gafas de sol también son aliados indispensables.
  • Evitar la actividad física en horas de más calor: Realiza actividades al aire libre en las primeras horas de la mañana o al atardecer. Durante las horas centrales del día, busca la sombra y evita el ejercicio físico intenso.

3. Medidas preventivas en la playa y la piscina

Llenado de piscina
Llenado de piscina | Pexels
  • Picaduras de medusas: Si te pica una medusa, lo primero es salir del agua y limpiar la zona afectada con agua salada. No uses agua dulce, ya que puede empeorar la reacción. Aplica frío (nunca directamente sobre la piel) para reducir el dolor y la inflamación.
  • Uso de chaleco salvavidas: Si no sabes nadar o aunque sepas, es recomendable usar un chaleco salvavidas, especialmente en mar abierto o al realizar actividades acuáticas.
  • Bañarse en zonas vigiladas: Es crucial bañarse solo en playas o piscinas con socorristas. Respeta las señales y nunca entres al agua si hay bandera roja. Si sientes cansancio, frío o has estado en el agua por mucho tiempo, sal inmediatamente.
  • Seguridad en la piscina: En la piscina, evita que los niños jueguen o corran cerca del borde. Es fundamental que las piscinas tengan un vallado perimetral para evitar que los menores accedan sin supervisión. Ten cuidado con las rejillas de desagüe, que pueden representar un peligro.