Angélica Granada, monitora de yoga, nos cuenta que el yoga para los más pequeños es "una práctica empleada al igual que a cualquier adulto, pero con la diferencia de que se utilizan juegos, actividades divertidas y canciones". De este modo, Angélica añade que "haciendo las clases más amenas, los niños aprenden a concentrarse y relajarse, sobre todo, en época de exámenes".
En cuanto a la alimentación, la práctica del yoga ha hecho que algunos de los niños hayan cambiado la dinámica a la hora de merendar y, ahora, consumen alimentos más sanos como la fruta.