Se ha detectado también que las madres con más peso al inicio del embarazo tienen un mayor riesgo de que su hijo sufra problemas de comportamiento, pero esto no se comprobó en las niñas.
15 de cada 100 mujeres en edad fértil son severamente obesas en EEUU según los 'Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades Estadounidenses'. Además, se ha relacionado que el peso materno dependerá del futuro comportamiento del niños y de los posibles problemas como el 'Trastorno por el Déficit de Atención con Hiperactividad' (TDAH).
Las pruebas apuntan, también, a que los niños puedan desarrollar problemas como la depresión, el escaso rendimiento escolar o las relaciones con otras personas.
Para comprobar todo esto, los expertos usaron la 'Encuesta Nacional Longitudinal de la Juventud de Estados Unidos de 1979', además, evaluaron si esto pasaba también en distintas razas y género.
La investigación, que se realizó entre 1986 y 2012, concluyó que, de las casi 5.000 mujeres que participaron en el estudio, y sus hijos biológicos, los niños son los más vulnerables a las exposiciones en el útero, lo que se demostró cuando estos tenian de 9 a 11 años. Con el estudio también se pudo obtener que estos efectos no ocurrían en las niñas, y que no había diferencias por ser de distinta raza.