La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) respalda la decisión tomada recientemente en EE.UU. de declarar oficialmente la obesidad como enfermedad. En este aspecto, la SEEDO pretende que se adopte esta medida en aquellos países europeos con las cifras más altas de sobrepeso, entre ellos España, para combatir la ya conocida como epidemia del siglo XXI. Un problema que padece el 62% de la población española, según datos del Estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular en España (2009-2011).

Para España, el reconocimiento de la obesidad como enfermedad significaría poder dotar a los Centros de Salud de más recursos, equipación y material que ayudaría a realizar una correcta labor en beneficio del sistema sanitario y, sobre todo, del paciente.

Desde la SEEDO también se recuerda la necesidad de incluir las enfermedades crónicas, entre ellas la obesidad, como prioridad dentro de los presupuestos públicos para el sistema sanitario. Tan sólo así se logrará que las personas que padecen exceso de peso puedan acceder a un tratamiento.

"La atención de una persona con obesidad llega a ser hasta tres veces más costosa que la de otra con peso correcto. Si a eso le sumamos el alto porcentaje de población de la tercera edad con sobrepeso y el crecimiento de obesidad infantil, tenemos cifras alarmantes que ponen en riesgo la sostenibilidad de la sanidad de nuestro país porque no hay sistema que pueda soportar mucho tiempo esta situación", explica Felipe Casanueva, presidentede la SEEDO.