Los niños entre los 2 y 18 años deben ingerir diariamente menos de seis cucharaditas de azúcar añadido, lo que equivale a 25 gramos, según recomiendan los autores de esta publicación.  Estos 25 gramos podrían equivaler a 100 calorías  al día o seis cucharaditas de azúcar al día.

Por todo ello, los expertos recomiendan limitar el consumo de azúcar, sobre todo si se trata de los más pequeños ya que su consumo puede provocar problemas de salud como obesidad o hipertensión. 

Los niños con sobrepeso son más propensos a ser resistentes a la insulina, un precursor de la diabetes tipo 2, recuerdan los expertos.

La mayoría de los azúcares añadidos que se consumen no son los que se echa en el café o al hornear un bizcocho en casa, sino que se encuentran en otros alimentos procesados como los dulces así como otros alimentos que los incluyen para darle sabor o textura. Otra de las mayores fuentes de azúcares añadidos son las bebidas azucaradas.

A pesar de todo esto, tanto la Organización Mundial de Salud como el grupo de científicos cuando hablan de reducir el consumo de azúcar añadido no se refieren a alimentos que contienen azúcares de forma natural, es el caso de la fruta o la leche que si contienen azúcar que es beneficioso para el organismo.