Las manzanas son refrescantes y muy hidratantes porque un 85% de su composición es agua.
Los ácidos que contienen ayudan a la digestión y reducen el colesterol. Tienen mucha fibra, por lo que calma rapidamente el apetito de los niños hasta la hora de la comida o de la cena. También es un laxante suave para evitar estreñimientos.
Existen más de mil variedades de manzanas que se pueden preparar de muchas maneras: en pure, en trozos, asada, en compota, en zumo, en gelatina o en mermelada. También se puede utilizar para acompañar a alimentos salados como la carne.