Los investigadores del centro finlandés National Insitute for Health and Welfare han realizado el estudio para calcular los efectos que tienen muchos factores de riesgo, incluidos los relacionados con el estilo de vida y con la esperanza de vida, tantode hombres como de mujeres.
Para ello, mantuvieron constantes los valores de otros factores, y solo se permitía cambiar los niveles del índice de masa corporal (IMC), presión arterial y colesterol cuando se modificaban los relacionados con los hábitos de vida.
Los resultados para los hombres y mujeres de 30 años son sorprendentes, pues la diferencia varía tan solo unos 1,6 años, en función de los mismos factores de riesgo. Esto se explica por la falta de ejercicio en hombres de esta edad, lo que puede llegar a reducir la esperanza de vida en 2,4 años.
A estos resultados, los investigadores también apuntan que comer fruta puede alargar en 1,4 añosla esperanza de vida, yverdura en 0,9 años.