La adolescencia es un momento clave para el desarrollo de los huesos en las personas, y dependiendo de los deportes que hagas influirá en el futuro para evitar posibles lesiones o problemas como la osteoporosis o artrosis.
En la investigación, donde se incluyeron a un total de 116 jóvenes nadadores, ciclistas y futbolistas, de 12 a 24 años, se midieron diferentes indicadores, entre ellos su densidad mineral ósea (DMO) en la parte inferior de la columna y en el fémur, ya que ambos sitios son clave para las fracturas y la osteoporosis.
Los expertos llevaron a cabo una serie de entrenamientos específicos y, tras un año, se pudo dictaminar que los jóvenes que jugaban al fútbol tenían un 7% más de densidad mineral ósea que ciclistas o nadadores en la zona lumbar, y un 5% más en la zona femoral. El motivo es la intensidad que se lleve en el ejercicio.
El siguiente estudio que llevarán a cabo estos investigadores será comprobar como contrarrestar la falta de estímulo del crecimiento óseo causado por el ciclismo y la natación, posiblemente alentando a los nadadores y ciclistas a añadir ejercicio de peso en su entrenamiento.