En los últimos años se ha ido extendiendo el número de productos que aparecen con indicativos ‘antioxidantes’, y que prometen todo tipo de resultados antienvejecimiento. Sin embargo, como confirmaba un estudio de 2016, la mejor manera de seguir una dieta contra el envejecimiento pasa por tomar alimentos frescos y saludables como las frutas o las verduras.
Además, deberíamos reducir el consumo de carne roja, de productos ultraprocesados y de azúcares añadidos.
En este último caso, se deben a evitar las carnes rojas por su alto contenido en fósforo; lo que aceleraría el envejecimiento. De esta forma, y, sobre todo, con el paso del tiempo, se recomienda ampliar cada vez más la fruta y la verdura de nuestra dieta, mientras evitamos tomar productos procesados.
Con respecto al tipo de fruta, las más recomendables para evitar el envejecimiento prematuro, son aquellas que presenten un extra de nutrientes antioxidantes. Ya sea, por ser ricas en vitaminas C y E, en provitamina A y en minerales como zinc o selenio. Estos minerales, además, son responsables de la producción de colágeno en nuestro organismo; que facilita la elasticidad de la piel, y evita el envejecimiento de la misma.
Para ello, los expertos recomiendan las frutas rojas y cítricas, verduras como el pimiento, o frutos secos y semillas ricos en vitamina E y Omega 3. Por último, otros ingredientes que pueden evitar un envejecimiento acelerado serían el jengibre y la cúrcuma, por sus propiedades antioxidantes.
No obstante, a estas recomendaciones se tiene que añadir otras, entre las que se incluye practicar deporte, evitar el sedentarismo, controlar nuestros niveles de colesterol y, sobre todo, no descuidar nuestrahidratación.