Para combatir problemas de sobrepeso y obesidad en menores, un equipo de investigadores de la Universidad Martín Lutero de Halle-Wittenberg y la Escuela de Medicina de Berlín ha desarrollado un nuevo estudio centrado en una serie de entrenamientos a intervalos de alta intensidad.
Gracias a esta investigación se ha descubierto que estos periodos intensos de ejercicio alternados con fases de recuperación resultan en una mejora muy notable para la salud de los pequeños, y en un tiempo récord. De hecho, los autores del estudio han observado que cuanto más intenso es el ejercicio, mejores y más rápidos son los resultados.
Hasta el momento, la inmensa mayoría de investigaciones de entrenamientos a intervalos de alta intensidad se habían centrado en los efectos en adultos, así como en escalas competitivas. No obstante, gracias a esta nueva investigación se ha llegado a la conclusión de que con tan solo dedicar tres meses a estas actividades se produce una gran mejora, tanto en el rendimiento en resistencia, como en los niveles de presión arterial.
Además, si bien lo observado se refiere sobre todo a resultados a corto plazo, los investigadores aseguran que estas sesiones de ejercicio pueden mejorar también la calidad de vida y la salud, también de adultos. De esta forma, concluyen los investigadores, se podría mejorar de forma considerable la salud de los pequeños, reducir los niveles de sobrepeso en la infancia, y prevenir todo tipo de enfermedades, tanto en niños como en adultos.