Los expertos indican que el sedentarismo debe combatirse con la promoción de la actividad física desde una edad preescolar, ya que así también se reduce el riesgo de patologías cardiovasculares en la edad adulta. Además, se recomienda que los niños realicen entre 30 y 60 minutos de ejercicio al día, preferiblemente al aire libre.
Para muchos especialistas, son las propias instituciones las que deben dar ejemplo con la creación de infraestructuras en barrios y comunidades, como carriles bici, zonas peatonales o parques, para incentivar la actividad física cotidiana.
También recuerdan que, con las altas temperaturas típicas del verano, es recomendable modificar los horarios para evitar la práctica de ejercicio físico en las horas centrales del día cuando más peligrosos son los rayos UVA, al igual que seguir una adecuada ingesta de líquidos a diario para que el organismo funcione correctamente.
Para que tus hijos disfruten haciendo deporte es muy importante mantenerlos bien hidratados y acostumbrarlos a ingerir líquidos aunque no tengan sed, porque el agua que ingieren los niños se emplea para funciones vitales que permiten el crecimiento.