Muchos padres temen introducir el cacahuete a una edad temprana porque hace ya tiempo que se dan consejos de evitar este alimento en la dieta de los más pequeños, según explica el profesor Gideon Lack, investigador principal del estudio. Por ello afirma que el descubrimiento de que este alimento puede evitar generar una alergia futura marcará una diferencia notable y provocará que la alergia al maní "caiga en picado", una alergia que está aumentando en los países occidentales.
La investigación
Los datos de esta investigación se basan en los resultados del ensayo clínico Learning Early About Peanut Allergy (LEAP). En el ensayo se pidió a la mitad de los participantes que introdujeran el cacahuete desde la infancia hasta los cinco años, a la otra mitad se le pidió lo contrario, no introducir el alimento. La conclusión de este estudio fue que introducir el maní a una edad temprana reduce al 81% el padecer una alergia a los cinco años.
El seguimiento de los niños continuó desde los seis a los doce años, periodo durante el cual podía elegir si consumir maní o no. De los participantes que habían consumido maní durante la infancia solo el 4,4% desarrolló una alergia a los doce años o más, frente a aquellos que no introdujeron el alimento donde un 15,4% generaron la alergia. Lo que muestra que el consumo a una edad temprana de cacahuetes reduce la posibilidad de alergia en un 71%.
Además, los investigadores vieron que el consumo de maní para los participantes que lo introdujeron a una edadtemprana no fue en la misma medida ni la misma cantidad, con periodos en los que los niños no consumieron el alimento, por lo que su consumo genera ese efecto protector sin la necesidad de hacer un consumo constante.
Esta actuación es, según afirma George Du Toit, investigador codirector del King's College de Londres, una intervención segura y eficaz que se puede hacer desde los cuatro meses de edad. El equipo del estudio LEAP-trio concluyó que el consumo temprano de maní evitará 100.000 nuevos casos al año de esta alergia.