En España el índice de mortalidad por melanoma ha ido en ascenso en los últimos años. Los expertos recomiendan no solo que evitemos un exceso de exposición solar sino protejamos a nuestra piel, los primeros días de vacaciones, de sufrir un gran impacto al cambio excesivo de temperatura y que tomemos el sol por periodos de corta duración. Especial atención debemos tener con la piel de los más pequeños en los periodos estivales que es cuando más tiempo pasan al aire libre.
Debemos mantener la adecuada fotoprototección de los más jóvenes de la familia durante las vacaciones. Usar un factor de protección de al menos 50 y renovar la aplicación con la suficiente frecuencia en todas las partes del cuerpo expuestas al sol es fundamental. En los casos de pieles especialmente delicadas y con necesidades especiales incluso se aconseja utilizar filtros físicos.
Los dermatólogos recuerdan que no está recomendada la exposición solar a los menores de 2 años, ni siquiera con protección solar y aconsejan que hay que evitar ponerse al sol entre las 10:00 y las 18:00 horas aproximadamente en función de la latitud.
Llevar prendas de ropa ligera, gafas de sol y sombrero para protegernos del sol es imprescindible incluso en los días nublados.
Un punto fundamental para mantener nuestra piel sana es usar siempre crema con factor de protección mínimo del 30. Las cremas deben aplicarse 30 minutos antes de ponernos al sol repitiéndose el proceso cada 2 o 3 horas, tras bañarse o en los casos de pieles muy blancas. En las zonas corporales más expuestas como la nariz, hombros, orejas, pies, y nuca se debe poner especial atención en su aplicación.
Además, la hidratación externa e interna son muy importantes. En algunos casos, el agua del mar y el cloro pueden actuar como irritantes, sobre todo en personas con patologías cutáneas. En estos casos debemos mantener su hidratación mediante la utilización de emolientes que restauren la piel alterada. Los primeros días de exposición al sol la piel está más sensible y es recomendable aplicarse cremas hidratantes para después del baño.
Los dermatólogos recuerdan que hay que prestar atención a la aparición de pecas y lunares en la piel porque muchas veces se traducen en daño solar.
Por lo que se recomienda mantener una vigilancia adecuada desde edades tempranas a la piel de las personas pelirrojas o de pieles muy blancas acudiendo a un médico ante el cambio de lunares o detección de cualquier lesión sospechosa.