"Comer una dieta más diversa podría estar asociado con comer una mayor variedad de alimentos saludables y no saludables", concluye la declaración científica. Esto puede conducir a un mayor consumo de alimentos y a la obesidad.
Comer de todo ha sido un consejo muy habitual en todo el mundo durante décadas. Todavía existe poco consenso sobre lo que es la diversidad dietética, cómo se mide y si se trata de un objetivo dietético saludable.
En la declaración revisaron la literatura científica de los artículos publicados entre el 2000 y el 2017, y ha concluido que no hay evidencia de que una mayor variedad en la dieta promueva un peso saludable o una alimentación óptima.
Y también han observado cierta evidencia de que una variedad más amplia de alternativas de alimentos en una comida puede no cumplir la sensación de saciedad de las personas, por lo que esto les lleva a aumentar la cantidad de comida que consumen.
Además, los resultados también sugieren que una mayor diversidad de la dieta conlleva comer más calorías, patrones de alimentación deficientes y aumento de peso en los adultos.
Por lo tanto, en lugar de recomendar a la población "comer de todo", sería mejor enfatizar el consumo adecuado de alimentos vegetales, como frutas, verduras, frijoles y granos integrales, productos lácteos bajos en grasa, aceites vegetales no tropicales, nueces, aves de corral y pescado, y a su vez, reducir el consumo de carnes rojas, dulces y bebidas azucaradas.
Las recomendaciones dietéticas de la Asociación Estadounidense del Corazóny la dieta DASH son ejemplos de patrones de alimentación saludable.