Además, contiene proteínas e hidratos de carbono y gran cantidad de minerales. También son ricas en glúcidos, una sustancia que transforma el azucar natural en la energía que tanto necesitan nuestros hijos.
A la hora de cocinarla, existen muchas opciones sanas hasta encontrar la que más les guste a los niños: hervidas, en menestra, salteadas con jamón y aceite de oliva, al vapor, y con pasta. ¡Prueba, y seguro que acabas triunfando!