En Mota del Cuervo, Cuenca, ha nacido una iniciativa que parte de un ovillo de lana. Se trata de un proyecto familiar que intenta crear una comunidad en la que se empodere a todos los eslabones de la cadena y que pueda ofrecerse un producto cien por cien acorde con los valores de la sostenibilidad: medioambiental, social y económica. Hablamos con Ramón Cubo, fundador de Wooldreamers.
El proyecto colabora con los pastores de la zona, con ganaderos locales que dejan que sus ovejas 'Wooldreamers' pasten libremente por toda España "actualmente estamos trabajando ya con treinta familias", asegura Ramón. Esta iniciativa apuesta por la regeneración de los suelos para reducir las emisiones de carbono, en el proceso hacen descartes del pelo de las patas de las ovejas, entre otros. Se trata de un proceso de lavado de la lana en el cual se dan muchos bandazos a la lana y hacer que caigan los montones que se utilizarán para fabricar abono orgánico.
Jesús Cobo, es cofundador de la empresa y nos explica cómo se prepara la lana: se dan muchos bandazos para que se rompa y caigan los montones. Después se pasa con agua, jabón y carbonato y esto hace que la lana salga lavada para subirlo a la hilatura para empezar el proceso del hilado. Se carda la lana y se hace una especie de frotamiento, se pasa por unos giles que la van frotando y sacando el hilo. Una maquina de hilado le da torción al hilado y, luego pasa por otra que es una dobladora que lo que hace es unir estos hilos. y se puede empezar el proceso del hilado.
Costo del kilo de lana
Las ovejas fertilizan y abonan la zona evitando la desertificación, este añola única lana que ha cotizado en el mercado es la Merina. El coste de esquilar en este momento ronda entre los 1,30 y 1,70 euros, por lo que si una oveja da dos kilos, por oveja se reciben 70 céntimos. Lo que se intenta con esta iniciativa es que el dinero que se pierde con la compra de las ovejas tenga un rendimiento económico positivo a largo plazo.
Mundialmente, la lana representa el 1% de las fibras utilizadas en el mundo, de la cual ese porcentaje estadísticamente proviene primeramente de Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Uruguay, Argentina y España. Con este proyecto se reactiva una industria que estaba muerta en esta comarca, en Castilla-La Mancha solo quedan ellos y, cubriendo todo los procesos de producción de lavado, esquilado y tejido son casi los únicos a nivel Europeo que lo cumplen, más de 90% de los procesos de producción de esta empresa se realizan en este pueblo.
Emprender poniendo telares manuales fue una decisión innovadora puesto que hacía muchos años que no se usaban en España. Sin embargo, los orígenes de este trabajo son los telares con los que la familia de Ramón están vinculados a la lana y al oficio. Gracias a mucho esfuerzo, han rehabilitado los telares y han vuelto a poner en marcha esta forma artesanal de trabajar.
Solo colabora cumpliendo los requisitos de sostenibilidad
Apuestan por la lana como fibra biodegradable y renovable, además crear y mantener trabajos en las zonas rurales es primordial para estos emprendedores. La idea inicial de este proyecto de vida familiar era mantenerse firmes en su compromiso, por lo que no realizan colaboraciones con empresas que no cumplan con estos requisitos de sostenibilidad que forman su proyecto de vida "esto e su viaje de ida, pero no de vuelta. es una manera de reactivar no sólo el sector textil sino el primario".