Eva opta por separar la química natural de la sintética. "Actualmente estamos expuestos a sustancias que están prohibidas o que deberían estarlo. Es difícil determinar la cantidad de sustancias químicas en vías de prohibición". "El bisfenol A se trató de prohibir en abril de 2023, pero cada vez que vamos al supermercado lo vemos presente en muchos envases, en las tapas de los envases de vidrio y los botes", menciona Eva.
El aluminio, los utensilios de aluminio siguen siendo usados en hostelería aunque esto no debería ser así ya que en su lugar, deberíamos usar acero inoxidable. En algunos países está prohibido usarlo en la cocina para evitar migraciones de sustancias perjudiciales. "El DDT, un insecticida potente que se usa en agricultura y que lleva prohibido desde los años 70. En 2014 en una investigación del Instituto Biosanitario de la Universidad de Granada, se encontró DDT en la orina de mujeres embarazadas y niños", cuenta Eva.
"Existen políticos que se han sometido a análisis de sangre para determinar qué sustancias químicas tienen en el cuerpo y que han dado positivo en muchas de ellas", añade Eva. Normalmente se hace una lista de posibles contaminantes que estén presentes en el organismo. En el 2004 se analizaron 287 sustancias provinientes del cordón umbilical de bebés encontrándose un promedio de 200.
"Estamos tan contaminados y no somos conscientes", advierte Eva, quien hace años se realizó una analítica de metales pesados en sangre y otros tóxicos por si podía dar explicación a la dolencia que padecía y los resultados indicaron presencia de estas sustancias en el organismo. Los animales acuáticos filtradores, como los mejillones, acumulan mercurio y plomo, según un estudio de la Universidad de Granada.
Cinco sustancias que nos afectan a nosotros y al medio ambiente
Todos los plásticos que estén en contacto con alimentos o bebidas deberían eliminarse y sustituirse por vidrio o acero inoxidable. "Existen evidencias científicas que reflejan la presencia de plástico en la sangre".
"Los plásticos que están en contacto con nuestra piel como el poliéster o el nylon también son perjudiciales". Toda aquella tela que esté en contacto con los genitales o las axilas debería sustituirse por tejidos naturales como el algodón o la lana.
"Todo lo que contiene perfumes, fragancias y aromas casualmente se encuentran protegidos por patentes que impiden conocer los ingredientes de los que están compuestos".
Los productos de limpieza agresivos como la lejía, el amoniaco o la sosa cáustica. "Estos productos no son realmente necesarios en el día a día, para desinfectar Eva aconseja usar productos como el alcohol, el agua oxigenada, la sal o el vinagre en su lugar".
"Cuando nos fijamos en los rombos que vienen en la parte de atrás, los envases nos advierten del daño físico o medioambiental que suponen". Los pictogramas de seguridad alertan a los consumidores de la toxicidad del producto y deberíamos reparar más en ellos.