"Lo que no se conoce, no se va a proteger", afirma Mairal, subrayando la importancia de la flora, que constituye el 98% de la biomasa terrestre. Con el objetivo de fomentar el conocimiento y la apreciación de la flora local, se ha organizado un biomaratón de flora silvestre en Madrid. Esta iniciativa, que se está extendiendo a más ciudades, busca que las personas aprendan a identificar las plantas en sus parques y jardines. "El objetivo es disfrutar y aprender sobre nuestra biodiversidad", explican los organizadores.
La actividad permite a los participantes reconectar con la naturaleza y descubrir la rica biodiversidad vegetal de España, que alberga casi el 80% de la flora presente en la Unión Europea. A través de la aplicación 'Inaturalist', los ciudadanos pueden subir fotografías de las plantas para que naturalistas o botánicos expertos les ayuden a identificarlas.
La desprotección de la flora
En España, la mayoría de la biodiversidad vegetal no está protegida, a pesar de su importancia ecológica. En el planeta existen unas 250.000 especies de plantas vasculares, pero sólo el 4,5% están protegidas, comparado con el 80% de los vertebrados. La situación es aún más crítica para los musgos, con apenas un 0,9% de protección. Las plantas vasculares, que tienen sistemas especializados para conducir agua y nutrientes, son fundamentales para muchos ecosistemas. Sin embargo, muchas están amenazadas y carecen de la protección necesaria.
Mairal señala que, a diferencia de los animales, las plantas no reciben la misma consideración. "Nos enseñan desde pequeños a no pisar los animales, pero no tenemos la misma precaución con las margaritas o amapolas", comenta. Algunas plantas, como el zurrón de pastor, pueden soportar condiciones adversas como el pisoteo y altos niveles de nitrógeno. Sin embargo, otras especies son mucho más sensibles y necesitan protección.
Un ejemplo curioso: el zurrón de pastor
El zurrón de pastor es una planta notable que crece en bordes de caminos, herbazales y terrenos abandonados. Pertenece a la familia de las crucíferas y contiene glucosinolatos, compuestos químicos con un sabor picante similar a la mostaza, que están siendo investigados por sus propiedades anticancerígenas. Aunque es coestible y puede usarse en ensaladas, no se recomienda consumirla en áreas urbanas debido a la acumulación de metales pesados.
El biomaratón de flora silvestre es una oportunidad para que las personas aprendan y aprecien la flora local, un paso esencial para su protección. La rica biodiversidad vegetal de España necesita ser conocida para ser preservada. Es vital fomentar el conocimiento y la apreciación de nuestra flora para asegurar su conservación en el futuro.