El océano Antártico es un ecosistema delicado que sirve de refugio y sustento para pingüinos, ballenas, orcas o focas. Además de la amenaza del cambio climático, la desprotección del océano Antártico ha facilitado que la pesquería industrial se expanda por sus aguas con el riesgo que supone para la supervivencia de estas especies únicas.
Los buques de la industria pesquera ya navegan por las aguas antárticas para extraer el preciado Krill, un pequeño crustáceo que supone la base de la vida en la Antártida. Pero esto solo es la punta del iceberg: la pesca abre la puerta a otras industrias.
España, junto a los otros 23 miembros de la Comisión del océano Antártico, puede proteger estas aguas y la especies que viven en ellas con la creación de un Santuario Antártico que deje a los aleje a los barcos pesqueros de este lugar.
Tú puedes frenar este peligro: ¡Únete a la petición de Greenpeace y exige que el océano Antártico sea protegido y que se cree un santuario en sus aguas!