Al menos un 80% del territorio europeo que se quema cada año pertenece a países como Portugal, España, Francia, Italia, Grecia o Turquía. Esto supone una media de 375.000 hectáreas arrasadas por el fuego en más de 56.000 incendios forestales.
Esto ha llevado a que, por primera vez, la asociación ecologista WWF haya elaborado su informe anual, ‘Arde el Mediterráneo’, en conjunto con los países del arco mediterráneo más afectados por el fuego. Este documento recoge que si bien se ha reducido el número de incendios, así como la superficie quemada, desde la década de los 80, la peligrosidad de los incendios forestales actuales radica en su velocidad de expansión y en las grandes áreas que abarcan.
En nuestro país, este tipo de incendios, que se localizan en áreas superiores a 500 hectáreas, ha aumentado su número en un 20%. Además, al mismo tiempo estos grandes incendios suponen en la actualidad una superficie total un 15% más amplia. Esto, junto con una temporada veraniega mucho más calurosa y seca se traduce en que en apenas cinco días se hayan calcinado más de 10.000 hectáreas.
Por otra parte, a la cuenca mediterránea se le suman un nuevo tipo de incendios forestales, mucho más rápidos y casi imposibles de sofocar; a pesar de contar con avanzados dispositivos de extinción. De esta forma, el fuego ha pasado de ser una problemática del área rural o forestal, para convertirse en una emergencia civil.
La alta siniestralidad se debe en parte a quemas de rastrojos que terminan siendo descontroladas, así como a fogatas abandonadas. Pero cada vez aumentan más los casos de incendio por otras causas como las grandes acumulaciones de combustibles inflamables en el paisaje natural o la ausencia de gestión y planificación forestal.
Una serie de factores que ya suponen que el 96% de los incendios de los últimos años estén causados por la acción directa del ser humano. Para acabar con esta lacra, desde WWF exigen que se apruebe una Estrategia de Prevención de Incendios comunitaria, y piden a la ciudadanía su participación en el proyecto Arde el Mediterráneo.