El viernes 26 de julio se celebra el Día Internacional para la Defensa del Ecosistema Manglar, una fecha aprobada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en el año 2015.
Este evento busca conservar y proteger uno de los sistemas vegetales más ricos del mundo, así como uno de los principales sumideros de carbono atmosférico. Como declaran los expertos, los manglares ocupan un área de alrededor de 150.000 kilómetros cuadrados en más de 120 países distintos, y suponen un “auténtico vivero” de plantas y demás especies vegetales.
Además, estas agrupaciones de árboles de mangle, que sobreviven semi-hundidos en las zonas próximas a las costas de los trópicos, constituyen grandes bosques, encargados de mantener la regulación del clima y combatir la contaminación, y los efectos del cambio climático. Por otra parte, estos ecosistemas son capaces también de actuar como una protección natural contra las mareas y catástrofes atmosféricas como tormentas tropicales, tsunamis y otros fenómenos meteorológicos.
Sin embargo, el riesgo de desaparecer de estos bosques aumenta cada vez más por la falta de medidas de protección frente a la urbanización de las zonas costeras o la instalación de granjas de marisco y peces que aprovechan los recursos de estos hábitats. Esto ha supuesto una gran pérdida de la biodiversidad de especies vegetales, y la desaparición de un 20% de los manglares a nivel global desde 1980; algo que desde distintas organizaciones denuncian y declaran la necesidad de implementar medidas urgentes para la defensa de los manglares.