Las piscinas son consideradas un refugio climático y fuente de salud. El año 2024 cerró con un crecimiento récord de piscinas.
En España hay 1,3 millones de piscinas, de las cuales un 90% tiene uso particular. Se espera que sea un sector en constante crecimiento, aunque marcado por el cambio climático, por los aumentos de las temperaturas y la escasez de agua dulce.
La Asociación Española de Profesionales del sector Piscinas (ASOFAP) defiende que con el uso de las tecnologías, cada vez se consumirá menos agua por lo que se puede seguir ampliando el número de piscinas en España.
Sin embargo, Ecologistas en Acción reclama que esta expansión se limite exclusivamente a piscinas municipales para garantizar la sostenibilidad y el acceso a toda la población.
Por otra parte, España esta en proceso de desertificación y con el uso de nuevas tecnologías se podrá hacer uso de recursos no convencionales como el agua salada o reutilizada para hacer frente a la creación de piscinas. Además, las piscinas tienen una función muy positiva en el ejercicio físico y mental, dado que son clave para el entorno social de algunos grupos de personas, según indica el director de ASOFAP.
A su vez, se pueden tomar medidas que impliquen cubrir la piscina mientras no se usa, para reducir la evaporación un 93% o tratar bien el agua para no tener que vaciar y volver a llenar las piscinas.
Por su parte, el responsable de Agua de Ecologistas en Acción, Koldo Hernández, considera que tener 1,3 millones de piscinas, una por cada 37 habitantes "no es compatible con el sentido común".
La agricultura consume un 80% del agua de España, por lo que el 20% se reparte en diferentes sectores como los hogares o la industria, por lo que se puede llegar a producir escasez de agua si se sigue haciendo un consumo masivo, explican en Agua de Ecologistas.