La deforestación para la explotación de recursos naturales, la agricultura, la caza o el comercio ilegal son algunos de los factores que amenazan la supervivencia de los primates, no humanos, y que los avocan hacia la extinción, según han informado un grupo formado por 31 científicos de Estados Unidos.
Estos investigadores han detallado, en un artículo para la revista Science Advances, las consecuencias de la desaparición de estos primates para la biodiversidad y han asegurado que el 60% de estas especies se encuentran amenazadas, mientras que el 75% presenta una población cada vez menor.
De todos estos factores, la creciente huella agrícola es la mayor amenaza, con la que se destruye un 76% del hábitat vital de todas las especies de primates del planeta. "En particular, la producción de aceite de palma, la producción de soja y caucho, la tala y la agricultura y la ganadería están destruyendo millones de hectáreas de bosque", han señalado los científicos.
Uno de los casos más llamativo es el del orangután de Sumatra, que ha perdido el 60% de su hábitat entre 1985 y 2007. Pero también afecta a otras especies como lémures, loris, tarsios, monos y otros simios.
Otras primates, como el gibón de Haunan, una especie de mono en China, ha visto reducida sus poblaciones hasta el punto de que solo quedan alrededor de unos 30 ejemplares.
Por ello, este estudio pretende concienciar de la importancia de poner "soluciones sociales, económicas y ecológicas sostenibles que son la base de la conservación", y advierten de que "a menos que hagamos de la conservación una prioridad mundial, en los próximos 25 años muchas de estas especies habrán desaparecido".
Las poblaciones más afectadas se encuentran en zonas de Brasil, Indonesia, Madagascar, Tanzania y la República Democrática del Congo.